Con buena parte de su crecimiento en nuestro pueblo, no podíamos dejar de ponernos en contacto con Ada para que nos cuente de primera mano el papelón internacional por parte de la organización del festival Darmstadt en su workshop “The Enby Future Manifest” con lugar de exposición en la fundación “Schrader Stiftung” en Alemania cuando cancelaron su performance por contener las palabras “Free Palestine” y “Stop Genocide”.

Carta abierta a el Darmstadt Ferienkurse por la censura de mi obra “Huella Winka”.

A la organización del Darmstadt Ferienkurse.

Escribo esta carta en estado de shock. El jueves 29 de julio se me comunico que mi obra-performance-instalación “Huella Winka” (parte del workshop “The Enby Future Manifest”, dictado por Luxa M. Schütter), a presentarse este sábado 2 de agosto en la fundación Schader Stifung, tenia que ser retirada por contener palabras como “free palestine” y “stop genocide”. Si, dos palabras escritas en un papel. Al parecer la fundación Schader Stifung, que al principio nos recibió con un discurso progresista y de aceptación de la diversidad, los derechos humanos y bla bla bla, no tolera que se mencione un genocidio en curso ni se haga alusión a un pueblo en resistencia contra la desaparición y exterminio por parte del Estado Genocida de Israel (y sus cómplices occidentales). Si quitaba esas palabras, la presentación de toda la performance podía seguir con tranquilidad. Si las palabras no se quitaban, se cancelaba toda la presentación, incluyendo las performances e instalaciones de mis compañeros provenientes de muchas partes del mundo. Luego de comunicarme la noticia, se tomaron la atribución de retirar mi obra del espacio, con probabilidad de arruinarla ya que se trata, entre otras cosas, de grandes tiras de papel escritas con carbon, donde al enrrollarlas se manchan y se desdibuja todo el trabajo.

Esto me parece un acto repugnante de censura fascista y colonialista. Se lo estan haciendo a una travesti pobre sudamericana que proviene de Argentina a la cual le costo muchisimo llegar a Darmstadt. Y cuando digo muchisimo les explico un poco mi situación: soy la unica compositora argentina que viene desde su pais de origen (los demás compositores argentinos en Darmstadt, viven en Europa.) Argentina esta sumida en una crisis económica, política, social y cultural sin antecedentes desde el restablecimiento democrático. Nos cuesta mucho llegar a estos espacios. El gobierno de el ultra-derechista y sionista Javier Milei avanza con una política de destrucción del Estado y de toda garantia democrática posible: salud publica, educación publica, derechos humanos básicos, entrega total de territorios (eso que mal llaman -recursos naturales-) a empresas extractivistas, mega-endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional y mas desastres. Sufro en mi carne propia estas políticas: perdí mi beca, perdí acceso a tratamientos hormonales y acceso a el sistema de salud, sufrí corporal y mentalmente el aumento de la violencia callejera hacia las diversidades exacerbada por el discurso oficial del gobierno y ni hablar de el empobrecimiento estructural en el que me encuentro. Yo vendí instrumentos muy queridos para llegar aquí. A mi no me apoya nadie. Ni mi universidad, ni el Ministerio de Relaciones Exteriores ni tampoco ninguna fundación privada. Y todo esto no lo digo en plan victimización, si no mas bien en plan concientizar que están censurando una obra de una persona que esta atravesada por múltiples opresiones y que una situación de tal magnitud no puede pasar como algo desapercibido.

Y subrayo en que me parece muy cínico que se este censurando mi trabajo que habla de la relación entre el terricidio (ecocidio y destrucción de comunidades) y el genocidio Palestino (entre tantas otras cosas). Se trata justamente, de una obra que intenta situarse en los puntos ciegos de la civilización occidental actual: el genocidio Palestino es la punta del iceberg de un proceso de exterminio mucho mas grande a nivel planetario, donde se interconectan muchas opresiones: desde la mega-extinción de especies, las resistencias indigenas y de comunidades del sur global, sus cosmopolíticas y las tensiones que generan contra el mundo winka (palabra mapuche para describir a los conquistadores blancos) y tantas otras cuestiones espirituales, ecológicas, sociales que la atraviesan.

El festival de Darmstadt es historicamente un estandarte contra el fascismo y se enhebro como un espacio de libertad en la musica contemporanea. A mas de 70 años de su fundación luego de la terrorifica segunda guerra mundial y el genocidio hacia el pueblo judío, hago hincapié en la necesidad de volver sobre los pasos de su propia huella (esa huella winka…) y replantarse esta actitud de censura.

Agradezco a la solidaridad de mis compañerxs de taller, con quienes acordamos irnos de este desagradable espacio sionista e intentar hacer la presentación en otro espacio (que obviamente, no va a ser lo mismo, ya que tenemos que montar todo lo que fue pensado y trabajado en un espacio en otro).

Para cerrar, solicito determinadas cuestiones a la IMD:

-Enmendar en terminos materiales y simbólicos la censura de mi trabajo.

-Enmendar en terminos materiales y simbólicos la interrupcion de los trabajos de mis compañeros.
-Tomar una postura clara sobre el genocidio en curso al pueblo palestino.
-Romper relaciones con instituciones que promuevan la censura y el genocidio Israeli hacia el pueblo Palestino.

No son tiempos para neutralidad. Hay un genocidio en curso. Los artistas contemporaneos tenemos que situarnos en el presente. La abstracción es un oximoron winka. Detras de nuestros sonidos hay identidades, culturas, historias, condiciones materiales muy especificas para que podamos hacer lo que hacemos y estar donde estamos.

Espero que esta carta pueda ayudar a reflexionar y tomar conciencia.

Ada Gomiz.

Viernes 01-de Agosto. Desde el Darmstadt Ferienkurse.

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